miércoles, 25 de enero de 2012

Aprendizaje Colectivo: otra forma de aprendizaje colaborativo por Mayra Villar

«El conocimiento y la experiencia necesaria para resolver los problemas complejos se encuentran cada vez más dispersos a lo largo de redes (Paavola & Hakkarainen, 2005; Nardi, et al 2000, cit. por Littlejohn, 2011)».

Justo cuando comenzaba a definir claramente las características del aprendizaje social y el aprendizaje colaborativo, entendiendo cómo se relacionan y complementan, me encuentro con dos nuevos términos asociados que me invitan a seguir hilando fino en este tema. El aprendizaje cooperativo y el aprendizaje colectivo se presentan como dos nuevas formas de aprendizaje basado en la comunicación, el intercambio y la construcción del conocimiento junto con otros individuos.

Revisemos algunas definiciones:

  • Aprendizaje cooperativo es una estrategia de enseñanza en la que grupos pequeños conformado por estudiantes con diferentes niveles de destreza, realizan distintas actividades para mejorar su entendimiento acerca de un tema. Cada miembro no es solo responsable de su propio aprendizaje sino también del éxito de sus compañeros. Es una forma de aprendizaje colaborativo.
  • Aprendizaje colaborativo es «un modelo basado en la idea de que el conocimiento puede crearse a través de la interacción y la colaboración de individuos. Está motivado por la necesidad de información y la responsabilidad de los agentes involucrados para ayudarse mutuamente (Echols, 2001, cit. por Villar, 2011)».

En la búsqueda de nuevos conocimientos y soluciones rápidas a problemas del mundo real consultamos diferentes fuentes.

Recursos de un individuo para alcanzar un objetivo
Figura 1: Recursos de un individuo para alcanzar un objetivo (Adaptación de Littlejohn, 2011).

Se supone que si un gran número de personas conectadas busca resolver un problema, el conocimiento colectivo generará mayor diversidad e ideas para proponer soluciones (Keen, 2005; Surowiecki, 2004, cit. por Littlejohn, 2011). Por lo tanto, «la construcción del conocimiento podría ser más efectiva cuando un gran número de personas utilizan y, al mismo tiempo, originan el conocimiento colectivo, es decir, el conocimiento que se distribuye entre personas, máquinas, redes y objetos (Littlejohn, 2011)».

Red de aprendizaje personal/profesional
Figura 2: Red de aprendizaje personal/profesional (Adaptación de Littlejohn, 2011).

En su artículo «Connected knowledge, collective learning» (en español, Conocimiento conectado, aprendizaje colectivo), Allison Littlejohn define aprendizaje colectivo como «el proceso de aprendizaje que hace uso de este conocimiento colectivo». Según esta autora, un aspecto único del aprendizaje colectivo es que genera un nuevo paradigma para aprender en el que los individuos y «el colectivo» son indivisibles. De esta manera, se aprende conectándose, consumiendo, creando y construyendo conocimiento en conjunto con otros individuos (Margaryan, Milligan & Littlejohn, 2009, cit. por Littlejohn, 2011).

Axiomas del aprendizaje colectivo: conectar, consumir, crear, contribuir
Figura 3: Axiomas del aprendizaje colectivo: conectar, consumir, crear, contribuir (Adaptación de Littlejohn, 2011).

Este enfoque se encuentra altamente influenciado y potenciado por las «tecnologías sociales» (Web 2.0) que rompen las barreras espacio-temporales y promueven la construcción de redes y la conexión para el desarrollo de conocimientos (Littlejohn, Margaryan & Milligan, 2009, cit. por Littlejohn, 2011).

Aprendizaje colectivo: uso de comunidades y fuentes de conocimiento como recursos para alcanzar un determinado objetivo
Figura 4: Aprendizaje colectivo: uso de comunidades y fuentes de conocimiento («el colectivo») como recursos para alcanzar un determinado objetivo (Adaptación de Littlejohn, 2011).

Comprender los procesos de aprendizaje colectivo, los factores que lo potencian así como también la emergente naturaleza de las prácticas colaborativas para la construcción del conocimiento nos permitirá planificar, estructurar y gestionar este tipo de prácticas a fin de (1) generar más conocimientos (2) acortar la brecha entre la formación académica formal y el mundo laboral y (3) aprovechar mejor el conocimiento de los trabajadores con más experiencia para que los novatos desarrollen competencias.

Referencias

miércoles, 4 de enero de 2012

LA PSICOLOGIA DEL COMERCIO ELECTRÓNICO

Ahora que estamos en época de compras, puede ser interesante saber que nos mueve a ello.
Vía PuroMarketing/
"Las compras sociales tienen su psicología propia pues los pensamientos que sustentan el trabajo de las compras, jugando a su vez con nuestros prejuicios cognitivos. Los psicólogos han definido seis importantes reglas presentes en la propia psicología de los consumidores y cómo estas son aplicadas en la vida del social commerce y el comercio electrónico.
  • Experiencias. Cuando observamos qué hacen otros o cómo resuelven un problema personal que a nosotros puede generarnos cierta indecisión solemos tomar como referencias otras opiniones y experiencias. En el caso del comercio social, esto se produce cuando consultamos a amigos y familiares para que nos ayuden a tomar una decisión. El 81% de los consumidores acepta y sigue estos consejos antes de comprar un producto.
  • Influencia. Solemos seguir a las personas que tienen autoridad e influencia. Es algo innato. En el comercio social, es lo que nos influyen las búsquedas online, las reviews de productos en blogs, YouTube, Twitter o Facebook. El 77% de los consumidores se basan en las reviews para tomar una decisión de compra.
  • Escases. Instintivamente, asignamos mayor valor a los recursos cuando están menos disponibles, por temor a la potencial pérdida. En el caso del e-commerce, lo encontramos con las ofertas exclusivas, que suelen tener un cierto período o se agotan rápidamente. El 77% de las personas gusta de recibir ofertas exclusivas.
  • Admiración. Queremos emular y estamos de acuerdo con las personas que admiramos y encontramos atractivas. En el e-commerce, lo vemos en los consumidores que realizan una compra motivados por una recomendación de una persona afín a nosotros en una red social. El 50% de los usuarios realiza una compra en función de ello.
  • Confianza y Fidelidad. Cuando tenemos dudas, solemos escoger la opción que sea más consistente, basándonos en nuestro pasado o en creencias. La gran mayoría de compras las realizamos en marcas que conocemos a la perfección y nos han demostrado a lo largo del tiempo que son de confianza. El 62% de los compradores online son fieles a una marca.
  • Reciprocidad. Tenemos un deseo innato por devolver favores o porque nos los devuelvan. En el e-commerce esto lo vemos al compartir ofertas y promociones exclusivas y la prueba de que esto nos interesa es que se comparten 25 billones de contenidos deproductos sólo en Facebook

La siguiente infografía desarrollada por TabJuice, nos ofrece una visión más gráfica sobre todos estos aspectos y actitudes del consumidor."