sábado, 23 de abril de 2011

DÍA DEL LIBRO

La lectura como un ritual cotidiano

El 23 de abril se reconoce públicamente la importancia del libro en nuestra vida cotidiana. Es por ello que Constanza Mekis, Coordinadora del Centro de Recursos de Aprendizaje, CRA, quiere compartir contigo una pequeña reflexión sobre un tema tan contingente en estos días.

En uno de sus ensayos más lúdicos y certeros, Lewis Carroll propone establecer un paralelo entre los hábitos de lectura y los hábitos alimenticios. En su opinión, “tanto el cuerpo como la mente tienen su reglas, y las del cuerpo son aplicables a su vez a las de la mente” . Rescato estas palabras en una ocasión como esta, porque la celebración del día internacional del libro no puede menos que parecerme un banquete, una fiesta en la cual todos los lectores del mundo nos juntamos a celebrar la existencia de aquel alimento que nutre y mantiene saludables nuestras imaginaciones.

En realidad, pienso que la medida secreta del bienestar de un pueblo es su capacidad para fabular.

Sin embargo, no podemos perder de vista que una fiesta es, a fin de cuentas, un evento extraordinario. Un cuerpo que recibe poco alimento durante el año y que en una celebración única decide entregarse al exceso, probablemente termine en cama y con una indigestión de proporciones. El invitado más preparado para el banquete es el que llega en equilibrio y sin ansiedades, y no el que asiste buscando la oportunidad para atiborrarse de comida. Y con los libros, me atrevo a decir, ocurre algo similar.

Este 23 de abril reconocemos públicamente la importancia de los libros y los lectores, y yo me sumo con confianza y voluntad a esta iniciativa. Pero también creo que debe ser el resultado natural de un itinerario lector, de una forma de vida que asuma la lectura como un ritual central dentro de sus prácticas cotidianas. No conseguiremos mucho si asistimos a una celebración que por extraordinaria y fuera de lo común nos parezca ajena a nuestras existencias. Es sólo por medio del ritual de la lectura diaria -aquel que se desarrolla lentamente en los lugares y tiempos más variados-que se obtiene la posibilidad de disfrutar realmente de aquel banquete mayor que es el día internacional del libro. Qué mejor entonces que invitarlos a participar de esta propuesta con una aguda reflexión de Gabriela Mistral: “Hacer leer como se come, todos los días hasta que la lectura sea, como el mirar, ejercicio gozoso siempre. El hábito no se adquiere si él no promete y cumple placer”

Fuente: Educar Chile.

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